Mensajes de diversas orígenes

 

lunes, 19 de agosto de 2024

Hijos, vengo a tomar vuestras angustias, vuestras penas, vuestros miedos y los llevaré a mi Hijo

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 17 de agosto de 2024

 

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, vengo a tomar vuestras angustias, vuestras penas, vuestros miedos y los llevaré ante Mi Hijo, ¡intercederé ante Mi Hijo! Si entonces he visto que habéis tenido gestos hermosos, caritativos, generosos, que no habéis desamparado a ningún hermano o hermana más débil, también se lo diré a Mi Hijo y veréis, hijos, ¡Él se alegrará y os concederá aún más gracias!

Dejad vuestros corazones en el estado en que los he visto, y las gracias no tardarán en invadir vuestros corazones y vuestras mentes, y he aquí que el alma pedirá la corona a Dios Padre Celestial, pues estará de fiesta; ¡se ha nutrido primero de vuestros gestos caritativos, luego se nutrirá de las gracias infinitas otorgadas por Jesús!

Cuando hagas esos gestos de amor, no lo digas, pero deja que te miren, para que seas un ejemplo, y poco a poco los hermanos y hermanas harán los mismos gestos. Al principio se mostrarán incrédulos de lo que están haciendo, pero, en el proceso, la voz de Jesús les hará comprender que Él ha concedido gracias, y he aquí que el alma seguirá en fiesta durante mucho tiempo y, en esa fiesta, vosotros seréis los principales invitados de bienvenida, os sentiréis diferentes, sentiréis que algo santo ha sucedido en vosotros, siempre será el alma en fiesta la que os hará caminar hacia el Sacratísimo Corazón de Jesús.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Os bendice.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

La Virgen estaba vestida de blanco con un manto celestial, en la cabeza llevaba una corona de doce estrellas, y bajo sus pies caminaban sus hijos por un camino florecido de lavanda, y las flores eran movidas por una suave brisa.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com

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